sábado, 17 de enero de 2009

Doménico Cichero Maggio: el protegido de Manuelita Rosas



Nacido en Recco el 19 de Marzo de 1835 y arribado a Buenos Aires en 1842, tuvo un astillero y arsenal naval, en La Boca, actividad con la que hizo una considerable fortuna según dichos de familia y confirmado por los bienes que figuraron en su sucesión.

Se casó a los 25 años en la Parroquia de San Nicolás, que estaba ubicada donde ahora está el obelisco, el 30/08/1862 con Camila Pigretti Boasi, (1843-1935) nacida en Italia, hija de ¿Esteban? Pigretti y de Paula Boasi de Pigretti, quién junto con Sebastiano, fueron padrinos de la ceremonia. (6).
Se instalan en la Boca donde en ese momento todas las casas eran de madera forradas con chapas de cinc, pintadas con colores fuertes con los sobrantes de pintura que aplicaban los astilleros a los barcos. Como los terrenos eran anegadizos por las inundaciones periódicas del Riachuelo, las casas se asentaban sobre postes de más de un metro. Las habitaciones eran calientes en invierno y muy calientes en verano.
El 30 de Julio de 1866 Doménico compra a Carlos Murchio “por cuarenta mil pesos moneda corriente” el terreno en el que luego construiría su casa, una de las primeras hechas con ladrillos, frente al Riachuelo en Pedro de Mendoza entre Australia y Rocha, cuyos límites eran: “…por el primer rumbo, camino del Riachuelo; por el segundo, con Ángel Amigo; por el tercero, costado sud calle en medio con Benito Cúneo y, por el cuarto, con Sebastián Cichero. En 1868 sobre durmientes de madera de quebracho colorado se levantó en este espacio la mansión de los Cichero…” Esta mansión de los Cichero poseía todas las cualidades que podían que podían calificarla de tal. Una cochera muy amplia se extendía en la planta baja a lo largo de la calle Australia, a la que entonces se la conocía con el nombre de Calle Nueva. Los vehículos conducidos por briosos corceles, salían por un ancho portón, bordeaban la ribera y…atravesaban después el tragaleguas para alcanzar por la cuesta de Lezama, la ciudad…
En los altos estaba instalada la familia. Se accedía por una escalera de roble un tanto caracoleante, de peldaños lustrosos. Alfombras, espejos, cuadros, arañas, grandes cortinados, en el gusto un tanto sobrecargadote la época, daban a la residencia la atmósfera singular de un lugar integrante de un conglomerado urbano muy evolucionado. Pero era, sin embargo, ahí a unos metros escasos del famoso Riachuelo de los Navíos, casi tocando las barrosas orillas, a la vista de los astilleros y de las embarcaciones que surcaban con su velamen extendido las aguas de ese sureño brazo bonaerense donde se estaba. Aún más, la realidad exterior golpeaba a las puertas de la casa solariega de los Cichero. En los fondos de esa misma calle Australia, el martillo de los remachadores anunciaba en las primeras horas matinales que se trabajaba con tesón en los talleres y en las planchadas que prolongaba el dominio inmobiliario de Don Domingo” . ( )

Doménico y Camila vivieron hasta 1890 en la casa de la calle Pedro de Mendoza 2087, esquina Australia, que también fue llamada “El caserón de Cichero”, (7) En esa misma casa, que siguió siendo de propiedad de la familia por lo menos hasta 1926, en 1918 se instala el conocido pintor Carlos Victorica para realizar sus series de pinturas de objetos, retratos, desnudos femeninos y paisajes rurales y urbanos. (6 bis). Entre 1919 y 1923 fue la sede de la Agrupación El Bermellón, fundada por Juan Del Prete y formada por artistas y hombres de letras. En el legendario caserón tuvieron también sus talleres Fortunato Lacámera y Benito Quinquela Martín.
“…entre fines del siglo XIX y mediados del XX conviven en La Boca artistas oriundos del barrio cuyas obras refieren en forma excluyente a la vida de la ribera; aquellos que, nacidos en Italia o en otros suburbios de la ciudad, se instalan e incluso, en algunos casos en La Boca para pintar la vida del Riachuelo; y aquellos que eligen montar sus propios talleres para tomar distancia geográfica del centro e incluso, en algunos casos, distancia estética del eje urbano dominante e3n la calle Florida y sus alrededores.( )
Doménico y Camila se trasladaron en 1890 a Almirante Brown 951/971 entre Pinzón y Aristóbulo del Valle en el barrio de la Boca, a una gran casa que había mandado construir en 1889 el entonces conocido diputado nacional José (Pepe) Fernández, que falleció ese mismo año. La propiedad fue rematada sin éxito por el Banco Hipotecario Nacional y luego adquirida por Doménico Cichero.
Fue llamada “El palacio de Cichero”, tenía 10 salones de recepción, 20 habitaciones, un gran patio, caballeriza, un llamativo mirador instalado sobre una torre, a la cual se llegaba por una artística escalera en caracol de hierro fundido. La fachada era de estilo renacimiento italiano, con cuatro entradas principales, decoradas con estatuas francesas y farolas de Versalles.
Al momento del fallecimiento de Doménico, en 1926, el inmueble continuaba siendo de su propiedad y allí en 1935 falleció Camila. Posteriormente en este edificio funcionó una escuela, y luego fue sede social del Club Atlético Boca Junior, hasta ser finalmente demolido. (7)
También vivieron en una casa quinta, Edelweis, con un gran parque cuya superficie era el equivalente a varias manzanas, con jardines decorados con muchas estatuas de mármol, en la Av. Centenario entre 25 de Mayo y Coronel Brandsen, en Quilmes, Provincia de Buenos Aires, cuyos fondos eran linderos con los de la fábrica de cerveza Quilmes. Esta quinta era el lugar preferido de Doménico, donde pasó sus últimos años, mientras que Camila, su mujer, prefirió vivir en la casa de Almirante Brown, como si estuvieran separados, lo que resulta curioso después de haber tenido 15 hijos. Sus hijas solteras, Elvira y María (Chamonix) se turnaban con las nietas Ithurralde Cichero para acompañarlos, una semana con Doménico y otra con Camila. Elena Cichero de Frías cuenta que visitaba a su abuela en Almirante Brown y a su abuelo en Quilmes y que parecía muy natural que no vivieran juntos, y que nunca se hablaba sobre los motivos por los que vivían separados.
Según dichos de familia, en un viaje a Europa que hizo Doménico al regresar varios meses después se encontró con que su hijo mayor, Sebastián, que había quedado a cargo de sus negocios, le hizo perder la mayor parte de sus bienes. (8)
Doménico participó en la fundación del club social El Progreso en 1875, junto con P. Pini Roncoroni y José Ragozza y en 1892 al inaugurarse la primera sucursal boquense del Banco Nación Argentina figuran en su Consejo de Administración Domingo y Sebastián Cichero.
Perteneció a la comisión que fundó la iglesia de San Juan Evangelista (9); fue miembro de la Societá Nazionale Italiana, fundada en Torino en 1857, de la que recibió una medalla con la inscripción “OMAGGIO A DOMENICO CICHERO PER 50 ANNI DI SOCIO” ( ). También fue Presidente del Nuevo Banco Italiano y el rey de Italia lo condecoró con el título de Caballero de la Corona de Italia “como Justo homenaje discernido al hombre de virtudes que honrara suelo extraño”.( )
En 1886 participó en la redacción y firma del Acta de Inauguración de los edificios escolares en la Boca, junto con José Fernández –el diputado que mandó construir el que después fue llamado Palacio Cichero- y con Manuel Cichero, uno de los primeros vecinos de Monte Grande desde 1903 y padre de Anibal Cichero Pitré. En una oportunidad le pregunté a Néstor Cichero cuál era nuestro parentesco con los Cichero Pitré y me dijo que ninguno.
Doménico hizo su testamento el 04/04/1917, ante el escribano Francisco Ratto y falleció a los 91 años, el 12/09/1926. Entre las 28 propiedades inmuebles que figuran en su sucesión (3), se menciona a la casa quinta denominada “Villa Buenos Aires” situada en la Vía Garibaldi, en la ciudad de Recco, Provincia de Génova, Italia, que había hecho construir, en la que se radicaron sus hijas Palmira y Romilda. ( ) También hizo construir una importante bóveda “ubicada en el Cementerio del Norte, (Recoleta) que comprende diez lotes en los tablones Nos. 81 y 82 de la Sección San Antonio y la capilla y cripta construidas sobre las mismas”, revestidas exteriormente de mármol negro. El título original es del 14 de febrero de 1864 y está a nombre de su padre, Sebastián Sichero (sic). En un documento de 1917 anexo al título, menciona que la bóveda lindera al Este de propiedad de María Cichero de Fontana. Doménico falleció en Quilmes en 1926 y sus restos descansan en la capilla de la bóveda junto a los de Camila Pigretti, su mujer, mujer, que falleció en la casa de Almirante Brown a los 92 años el 15/11/1935. En los pisos inferiores de la bóveda se encuentran los restos de sus hijos, hijos políticos y nietos. Es posible que su padre, Sebastiano, haya sido sepultado en el Cementerio del Oeste (Chacarita) en la sepultura que también figura en dicha sucesión, como cripta en mampostería para tres sepulturas del Tablón N° 7, manzana sexta de la sección quinta.

1 comentario:

  1. ¡Buenas tardes! Quisiera obtener información acerca de la familia Cichero. Específicamente de Camilo, quien fuera Presidente del Club Boca Juniors, en la época de la construcción de La Bombonera. Además, me interesa saber la relación de Camilo con Fortunato Cichero, quien supo tener un campo llamado "La Grampa" en la zona donde actualmente vivo (Partido de Puan, Prov. Buenos Aires)
    Los datos con los que cuento indican que Fortunato tenía entre sus empresas una jabonería donde actualmente está la cancha de Boca.
    ¡Muchas gracias!

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